La vacunación de aves ponedoras con vacunas vivas frente a Salmonella Enteritidis aplicadas en una pauta vacunal de 3 dosis durante la recría ha sido una de las medidas implementadas que ha reducido la prevalencia de Salmonella en aves y por tanto, ha disminuido el riesgo de transmisión de salmonelosis a humanos a través del consumo de huevos contaminados. La tendencia actual de alargar el período de producción hasta más allá de la semana 90 de vida, hizo que en Calier nos planteáramos la introducción de una 4ª dosis de la vacuna viva Primun Salmonella E durante la puesta para asegurar que las aves estaban protegidas hasta el final de un extenso periodo productivo.
Para ello, se diseñó un estudio cuyo objetivo fue evaluar la protección conferida al final de un ciclo largo de producción -95 semanas- cuando se aplicaba una 4ª dosis de la vacuna Primun Salmonella E durante la puesta -semana 55 de edad-
En el ensayo se tuvieron en cuenta varios factores importantes que podrían preocupar al sector de la industria de ponedoras:
- ¿Es segura su aplicación durante la puesta?
- ¿Disminuye la producción de huevos en las aves vacunadas?
- ¿las aves vacunadas durante la puesta pueden excretar cepa vacunal?
- ¿Como se demuestra que las aves están protegidas?
¿LA VACUNACIÓN DURANTE LA PUESTA ES SEGURA? ¿PUEDE DISMINUIR LA PUESTA?
Cualquier alteración negativa en el estado de salud de las aves como en los datos productivos iría en contra de la aplicación de la vacuna. Asegurar la inocuidad de la aplicación de una cuarta vacunación en puesta fue uno de los puntos claves del estudio.
La administración de la dosis vacunal se realizó a la semana 55 de vida en ponedoras procedentes de una granja comercial que habían sido vacunadas con las 3 dosis recomendadas de Primun Salmonella E durante la recría y que recibieron la 4ª dosis en una instalación experimental.
Las gallinas manifestaron buen estado de salud durante el mes después de la aplicación de la 4ª dosis, sin mostrar signos clínicos ni reacciones adversas. Además, se obtuvo la producción semanal de huevos y se comparó la media de dos semanas antes de la vacunación con la media de la producción semanal durante el mes tras aplicar la 4ª dosis. Los resultados demostraron que no se produjo ningún efecto negativo en la puesta. Por otro lado, los datos del mismo lote de gallinas que continuaba en la granja comercial y que habían recibido solo las 3 dosis de vacuna mostraron promedios similares de producción semanal.
¿LAS AVES VACUNADAS PUEDEN EXCRETAR CEPA VACUNAL?
Tras administrar una vacuna viva durante la puesta, la principal preocupación, aunque esté atenuada, es hacia donde se dirige la cepa vacunal y si los animales vacunados la pueden excretar. Con el objetivo de estudiar su diseminación y posible excreción se analizó su presencia en cloaca, en huevo y en órganos internos.
La excreción de la cepa vacunal se descartó tras analizar hisopos cloacales durante 2 semanas después de la vacunación (1 ,7, 14 d tras vacunar). Todas las muestras analizadas fueron negativas a Salmonella spp. Indicando que los animales vacunados no excretaban la cepa vacunal vía cloaca.
Tras la aplicación de la 4ª dosis, se analizaron, durante un mes, los huevos que producían las aves vacunadas para determinar la presencia de la cepa vacunal, todas las muestras (incluyendo las cáscaras y el contenido interno) dieron negativo al aislamiento de Salmonella. Por tanto, se aseguró que las gallinas ponían huevos libres de Salmonella. (días 1, 3, 5, 7, 10, 14, 21 y 28).
También se analizó la presencia de la cepa vacunal en órganos internos, para ello se sacrificaron animales tras recibir la 4ª dosis y se recolectaron muestras de órganos internos (de hígado, bazo, ovario, oviducto y ciego). Al día siguiente de la vacunación se detectaron 3 muestras positivas, correspondientes a 2 animales, concretamente dos hígados y un bazo, pero el resto de días (día 7 y día 14) todas las muestras fueron negativas, indicando que la cepa tiene baja capacidad colonización, pero suficiente para producir una buena respuesta inmunitaria.
¿COMO SE DEMUESTRA QUE LAS AVES ESTÁN PROTEGIDAS?
La mejor manera de demostrar que las aves están protegidas frente a Salmonella Enteritidis es mediante la infección experimental con cepas de campo y evaluando su protección. Esto se hizo
analizando la capacidad de los animales vacunados de reducir la colonización en órganos internos de estas cepas de campo y de disminuir su excreción a través de la cloaca (parámetros indicados en farmacopea para demostrar la eficacia de las vacunas frente a Salmonella). Esto es lo que se realizó a las 95 semanas de edad, añadiendo un grupo de gallinas control no vacunadas que también fueron infectadas.
El grupo vacunado con las 4 dosis presentó una mayor tendencia a la reducción de la excreción de la cepa de desafío ya que a partir de la segunda semana dejó de excretar la cepa de campo mientras que el grupo control no vacunado a la 3ª semana aún estaba excretando la cepa de desafío. La excreción se determinó analizando muestras de hisopos cloacales de todos los animales de ambos grupos hasta los 21 días posteriores a la infección experimental.
La valoración de la reducción de la colonización a nivel de órganos internos se realizó a los 7 y 14 días después de la infección experimental, mediante la obtención de muestras de ciego, bazo, hígado, ovario y oviducto de los animales de ambos grupos para detectar presencia de la cepa de desafío. El porcentaje de muestras positivas a la cepa de desafío fue menor en el grupo vacunado que en el control a los 7 y 14 días después del desafío. Estas diferencias fueron estadísticamente significativas, por lo que se puede concluir que se logró una reducción de la colonización.
Cuando analizamos los órganos diana que intervienen en la posible contaminación del huevo, es decir: órganos reproductores como ovario y oviducto (que intervienen en la contaminación transovárica en contenido) y ciego (por excreción de heces que contaminarían cáscara), se detectó una alta reducción por parte de los animales vacunados a día 7 que fue aún más acentuada a día 14, cuando se eliminó totalmente la infección a nivel de ovario de oviducto.
Conclusiones
Los resultados indican claramente que la vacunación durante la puesta frente a Salmonella Enteritidis es una herramienta indispensable en el control de Salmonella en aves en caso de periodos extensos de producción y de alta prevalencia del patógeno. Ya que protege a las gallinas hasta el final de la puesta siendo una vacuna totalmente segura.
Con ello, estamos delante de una nueva herramienta con un enfoque ONE HEALTH (seguridad humana, animal y medioambiental), ya que no solo tenemos ponedoras protegidas ante la infección, sino que aseguramos que los huevos estén libres de posibles Salmonellas de campo, ya que como se ha demostrado, se evita la contaminación de huevos al eliminar la colonización del tracto reproductivo y se reduce la posible contaminación fecal proveniente del intestino que podría entrar en contacto con el huevo.
En el estudio llevado a cabo con Primun Salmonella E, la pauta vacunal de 3 dosis durante la recría y una cuarta dosis durante a puesta es segura y protege hasta el final de la puesta en ponedoras sometidas a ciclos de puesta prolongados.