La tifosis aviar es un tipo de salmonelosis en aves de corral causada por salmonella gallinarum, una bacteria Gram negativa e inmóvil capaz de generar cuadros de alta morbilidad y mortalidad en poblaciones avícolas susceptibles. Se trata de una patología de amplia distribución en el mundo, sin embargo, su mayor prevalencia se encuentra limitada en los últimos años en regiones donde las condiciones socioeconómicas y esquemas culturales de producción hacen más difícil la implementación de planes y medidas eficaces para su erradicación y control.
La importancia de esta salmonelosis en aves radica en su condición de declaración obligatoria por parte de la Organización Mundial de Salud Animal (OIE), que la define como parte del grupo de “enfermedades transmisibles que se consideran importantes desde el punto de vista socioeconómico y/o sanitario a nivel nacional y cuyas repercusiones en el comercio internacional de animales y productos de origen animal son considerables”
La edad de las aves, su estado nutricional, el sexo, su estado fisiológico, el estrés, la higiene ambiental, calidad del agua y sus sistemas de conducción, son algunos de los factores que afectan a la severidad de una infección por salmonella gallinarum, pudiendo conducir en algunos casos a registros de mortalidad del 100 % de la población.
Si bien, en algunos casos los cuadros de mortalidad pueden ser significativamente menores, igualmente es importante los costos de inversión en terapias de soporte y disposición de recursos para “contener” los efectos nocivos de esta enfermedad.
La transmisión horizontal entre las aves por contacto con heces contaminadas e incluso canibalismo es considerada una las principales vías de diseminación de la enfermedad, sin embargo, los efectos que pueden tener la presencia de huevos fértiles provenientes de gallinas reproductoras positivas de salmonella gallinarum son especialmente negativos para el futuro de una empresa avícola. Se ha encontrado que un 3% de huevos contaminados provenientes de reproductoras positivas pueden llegar a contaminar el 100% de los pollitos al momento de su nacimiento.
De lo anterior se desprende la importancia de mantener a los lotes libres de salmonella gallinarum, especialmente los planteles de reproductoras dentro de las empresas avícolas.
Este tipo de salmonelosis aviar es común en algunos países de Sudamérica, América Central, África y Asía; mientras que la presencia de salmonella gallinarum logró ser erradicada de las aves de corral en muchos otros países como EE. UU, Canadá, Nueva Zelanda, Australia, Japón, y la mayoría de los países de Europa. Sin embargo, la prevalencia de salmonella gallinarum en estas áreas libres se puede ver comprometida por la presencia eventual de este patógeno en aves silvestres y de caza, de ahí la importancia del seguimiento epidemiológico de esta enfermedad. En los últimos años, ha resurgido la enfermedad en países que supuestamente habían erradicado el problema.
La presencia de la tifosis aviar en los últimos cinco años se resumen en la siguiente imagen tomada de los reportes hechos ante la OIE y su Sistema de Información Zoosanitaria (OIE-WAHIS).
Situación mundial de la Tifosis Aviar desde 2.016 hasta 2.021
Los reportes sobre la prevalencia de la tifosis aviar están afectados por el nivel de organización y recursos que puedan tener los organismos e instituciones responsables del seguimiento epidemiológico de esta enfermedad. Por otra parte, hay que considerar el impacto que puede tener en algunas economías el reporte de una enfermedad en la que en muchos casos las autoridades sanitarias exigen el sacrificio y adecuada disposición final de aves positivas y sus residuos.
En el caso de países con menos habituación a los reportes OIE es más común la presencia de informes poco claros e incompletos, mientras que en países donde se puede contar con mejores recursos y apoyo del estado es común observar cómo se pueden controlar y revertir el avance de salmonella gallinarum, reduciendo la presencia de la enfermedad a regiones puntuales dentro de su territorio. En el cuadro n°1 se puede observar el registro de la presencia de salmonella gallinarum desde al año 2016 hasta el 2021, según los reportes recibido por la OIE.
Experiencias registradas en países como Costa Rica, Argelia, China, Hungría y Rusia permiten inferir que una adecuada política de apoyó a productores avícolas y medidas sanitarias integrales de carácter profilácticas coherentes pueden reducir la presencia de la enfermedad en su territorio, lo cual resulta al final en un avance hacia mejores niveles de producción de proteína de origen animal.
La necesidad de coexistir con salmonella gallinarum implica que debemos promover un cambio radical en nuestra forma de ver y manejar nuestras explotaciones avícolas, tenido siempre en cuenta que mantener nuestros planteles de reproductoras libres de este tipo de salmonelosis aviar no es negociable, y es una condición clave para el futuro de una industria avícola estable y prospera en nuestra región.
Planes de bioseguridad integrales que contemplen no solo las normas de aislamiento, higiene y desinfección conocidas, también se deben tener en cuenta programas que garanticen la calidad del agua y sus sistemas de conducción, control de roedores y otros portadores como el acaro rojo dentro de nuestras granjas avícolas; todo unido a programas de vacunación adecuados a la epidemiologia de la enfermedad, constituyen el conjunto de acciones necesarias para revertir la presencia de salmonella gallinarum en nuestras explotaciones.
En este sentido, Calier ofrece vacunas vivas heterólogas que pueden generar un cierto nivel de protección cruzada frente al patógeno así como vacunas inactivadas específicas frente a salmonella gallinarum sin riesgo de reversión a virulencia