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Cómo inmunizar a los cerdos contra la enfermedad de PRRS

PRRS
17 Mayo 2021

Lejos estábamos de imaginar, en la década de los 80 del siglo pasado, que PRRS, esa enfermedad “misteriosa porcina”, sería la que más problemas y pérdidas causaría y causa en la producción porcina mundial. 

En las tres las últimas décadas del siglo pasado, esta enfermedad se fue convirtiendo en la patología más importante para el sector porcino, debido a los problemas sanitarios y a las pérdidas económicas que genera.

Producida por un virus RNA, la enfermedad de PRRS se da el lujo de tener sus versiones americanas y sus versiones europeas, de afectar cerdas y lechones, de producir problemas respiratorios y reproductivos.  Y, como si fuera poco todo esto, tiene “simpatía” por una de las células más importantes del sistema inmunitario, de uno de los principales actores en lo que es el establecimiento de los mecanismos de la respuesta inmunitaria adaptativa o específica, como son los macrófagos alveolares. 

Consecuencias causadas por la infección de enfermedad de PRRS 

Por supuesto, que esta afinidad por el macrófagos alveolar porcino, hace que empeoren los problemas y sus consecuencias en la granja, ya que permite a una serie de potenciales agentes patógenos, de hacer de las suyas en los cerdos, debido principalmente a la permisibilidad de entrada que se produce de estos “amigos” por la inmunosupresión causada.


 Por otro lado, resulta que, además, el Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino es causado por un virus que tiene gran afinidad por los sitios donde entra y se instala, siendo muy difícil echarle de casa una vez ingresada en ella. En otras palabras, un okupa y de los aguerridos. 


Aunque también es cierto que, de estos okupas indeseables, hay los que producen pocos revuelos en casa, y hay otros que montan unas fiestas que realmente causan considerables estragos.

Otro importante problema derivado 

La enfermedad de PRRS, en general, produce elevadas pérdidas económicas, de esas de unos cuantos ceros a su derecha, debido a los problemas que causa a nivel reproductivo en cerdas y verracos, a los problemas respiratorios en los cerdos y, ¡además!, por todos los amigos que invita a unirse a la diversión a través de infecciones y enfermedades secundarias que empeoran aún más los números rojos inducidos por esta enfermedad. 


Si bien es cierto, que las pérdidas económicas están en consonancia con la virulencia de la cepa que ”nos ha tocado”, y que esta aceptado, de manera general, que son más problemáticas si pertenecen a la estirpe Americana que a la Europea, la realidad es que también nos podemos encontrar con fuertes brotes y problemas en granjas infectadas con cepas Europeas, y bajos o leves brotes o problemas, incluso ausencia de los mismos, en granjas infectadas con cepas Americanas.

¿Qué podemos hacer? 
 

Indudablemente, nadie quiere que en su casa se quede un invitado indeseable, especialmente si lo que hace es causar problemas. En este caso, hay muchas explotaciones donde logran estabilizar y controlar a este agente y a sus amigos, incluso granjas donde logran hacer que se marche. 


Pero, sin embargo, hay otras donde se hace bastante difícil controlar este PRRS guerrillero que de manera constante o puntual va ocasionando disgustos y preocupaciones entre los granjeros y veterinarios. 


Para intentar paliar las consecuencias de toda índole, que puede producir e inducir una enfermedad como PRRS en la industria porcina, diversas estrategias se ponen en juego para intentar controlar este problema. 


En general, son un conjunto de medidas que tienen como objetivos controlar, estabilizar, y/o, de ser posible, eliminar dicha infección de nuestras granjas, entre las cuales están: 

  • Conocer la dinámica de la infección en la granja.
  • Estrictas medidas de bioseguridad.
  • Minucioso control de los reemplazos.
  • Exhaustiva vigilancia de los machos usados para inseminación.
  • Medidas de manejo. 
  • Uso de vacunas.
  • Administración de inmunomoduladores.
  • La genética.
  • Uso de filtros de aire.
  • Etc.

Pero lo único cierto, es que el virus causante de PRRS llegó y no vemos que tenga la menor intención de dejarnos, así que lo importante es intentar entenderlo, saber cómo se comporta en nuestra granja, que medidas y protocolos podemos establecer en nuestro caso, en nuestras condiciones, y así controlarlo y evitar, o reducir considerablemente, los problemas que quiere causar en nuestra casa, en nuestra granja, en nuestros animales